considerar a la natación,
como el ejercicio más completo,
Hay un ejercitamiento de todos los músculos del cuerpo, no hay desgaste por impacto en las extremidades inferiores, el peso del cuerpo disminuye dentro del agua, aumenta la capacidad vital pulmonar, trabaja el aparato cardiovascular, entre otros.
Lesiones en hombro
Lesión del manguito de los rotadores. El esfuerzo y el movimiento repetitivo al realizar las brazadas, pueden provocar una inflamación o una ruptura del manguito de los rotadores.
Tendinitis del bíceps. Se trata de la inflamación de la porción larga del musculo bicipital.
Lesión del labrum glenoideo. El labrum es una estructura que da estabilidad y mantiene la cabeza del humero dentro de la articulación, alguna lesión de esta estructura puede favorecer una luxación.
Tendinitis. Adductores en muslos, sobre todo en nadadores de pecho. Tendinitis del tibial anterior en piernas, sobre todo en quienes dan el aleteo de delfín.
Lesiones musculares. El sobreesfuerzo sobre todo en competiciones de alto nivel, donde se exige mayor carga muscular de la habitual, es donde se suelen presentar rupturas parciales de las fibras musculares. En ocasiones son necesarias realizar un ultrasonido o resonancia magnética para identificar la magnitud de la lesión.
Requiere de un reposo absoluto de la actividad, hielo local, antiinflamatorios y una vigilancia por un ortopedista certificado, quien probablemente recomiende un programa de fisioterapia, antes de reiniciar tus actividades deportivas. Son necesarios un buen calentamiento y estiramiento para evitar estas lesiones.
Información adicional
Para evitar las lesiones mencionadas es necesario un adecuado entrenamiento, realizar las técnicas de nado correctamente, las cuales deben ser supervisadas por un entrenador capacitado. De presentar algún dolor o molestia, acudir con un ortopedista certificado, y no continuar realizando el ejercicio, ya que alguna lesión de un grado leve puede agravarse
Es indispensable realizar adecuados ejercicios de respiración. Llevar una dieta adecuada y un entrenamiento enfocado a las distancias que se planea nadar. Iniciar progresivamente, tomar descansos y nunca forzar al cuerpo, sobre todo si no se está acostumbrado a realizar algún tipo de ejercicio. Un día previo a una competencia es recomendado aumentar la dieta en carbohidratos (pastas) evitar comidas pesadas como carne, irritantes (chiles, café, comida condimentada) y aumentar la ingesta de agua, así como dormir por lo menos 8 horas.